Archivos anuales: 2016

CAUDAL DE AZAR reúne una gozosa y esperada colección de haikus que uno deseaba hace tiempo y que nos ratifica la destreza y habilidad de la poeta que sabe sumar la alegría de la vida, restar lo superfluo, multiplicar la luz de un pájaro de sombra y dejar, en el encerado negro de la noche, escrita con tiza blanca una lección de poesía, un dictado de sobriedad. H.B.

Espero que quien lea estos versos compruebe que mi dedicación a la poesía no ha sido un acto esporádico, más bien ha sido una larga dedicación que se pierde en el pasado, aunque yo no recuerde muy bien cuando comenzó. No encontrará ni artificios, ni tampoco juego de palabras. La poesía para mí ha sido siempre una confesión espontánea, una reivindicación que en ocasiones parece imposible: en todo caso, un juicio de valor de lo que nos rodea, pero como en todo juicio me hago cargo de mis imperfecciones.

Comprender el aullido es el primer poemario de Alejandro Fernández. Con un lenguaje y una forma sencilla, el autor presenta un recorrido en busca de la esencia de la vida y los días, asumiendo que nada sucede por casualidad. La belleza, la armonía, las proporciones, la búsqueda del equilibrio, los cuerpos, el amor, la tristeza, la luz o el paso del tiempo, entre otras muchas cosas, son parte de los conceptos que se tratan en el libro. Como bien dice Pablo Bedia en el prólogo, aunque no entendamos, aunque  sepamos que no vamos a entender, aunque al final todo sea un desparramarse, de los poco que podemos tener claro es que, en este catálogo de vida, nuestra gélida capa se abre “a la delicada/premura del día”.